Miguel Carmelo

Presidente de la Universidad Europea de Madrid

“Habría que hacer la educación obligatoria hasta los 18 años. Sería un elemento transformador porque obliga a sistemas educativos mucho más prácticos y a que la gente se eduque trabajando”

Debería fomentarse más y a lo largo de todas las etapas de la formación el emprendimiento?

Cada vez más los jóvenes hablan de cosas que tienen que ver con el emprendimiento y no de trabajar en una gran empresa y tener un buen trabajo. Esto es porque son de una generación postcrisis. Dicho esto, la sociedad es quien los debe fomentar. Tendría que haber una competencia impulsada por la sociedad de forma que se recibiera bien y se premiara el emprendimiento. La innovación y el emprendimiento son capacidades que llevan a la práctica las buenas ideas y para eso se necesita trabajo, organización y financiación. Siempre ha habido creatividad, incluso en los peores momentos. Necesitamos innovación y emprendimiento.

Universidad: ¿más pública o más privada?

Las universidades tienen que ser buenas, ya sean privadas o públicas. ¿Cómo compite la universidad pública? Con cercanía y precio. Está más cerca y vale mucho más barato e, incluso, es gratis. La privada, sin embargo, como no está más cerca ni es gratis, tiene que competir con otros elementos.

¿Qué se debería abordar en un pacto de Estado para la educación?

Se debería pactar sobre qué es educación en el siglo XXI, y no puede ser solamente conocimiento. Es conocimiento, competencias y algunos valores. De alguna forma, estos valores deben estar ausentes de adoctrinamiento político o religioso, aunque luego haya espacios para que cada uno tenga su extra de educación, como por ejemplo la religión. El sistema tiene que permitir que la gente pueda elegir estudiar o no Religión y también cuál de ellas estudiar. Además, tiene que haber varios itinerarios para adquirir competencias porque las personas se desarrollan a un ritmo diferente. También habría que hacer la educación obligatoria hasta los 18 años. Este es un elemento transformador porque obligar a tener sistemas educativos con carácter mucho más práctico y a que la gente se eduque trabajando. Es la educación dual. Otro objetivo es que la educación tenga una perspectiva internacional y se acelere el auténtico bilingüismo. Igual que en la Edad Media la gente con conocimiento hablaba su lengua vernácula y el latín, hoy en día debe hablar su lengua materna y el inglés, que es el latín del siglo XXI y en esto no hay debate. También pondría sobre la mesa el activo que tiene España con sus cuatro lenguas. Hay que defender la riqueza cultural que se crea con el bilingüismo que hay, por ejemplo, en Cataluña, Galicia y País Vasco.

¿Cómo cambia la educación la necesidad de reciclarse varias veces a lo largo de la vida?

La gente va a dedicar mucho más tiempo a educarse y la educación no se va a acabar a los 22 años. Claramente, es lo que se ha venido en llamar los lifelong learners, gente que va a aprender a lo largo de toda su vida. La gente volverá a hacer masters una y otra vez porque tendrá que reciclarse, cambiar de trabajo o de profesión y no va a asistir a clase para escuchar a un profesor como cuando tenía 18 años pudiendo utilizar las tecnologías. El profesor no es necesario salvo para las partes de práctica, tutoría y mentorización.