Santiago Íñiguez

Decano del IE Business School

“Lo que no sabemos gestionar correctamente es la transferencia de conocimiento al entorno empresarial, aunque existen cada vez más iniciativas”

¿Qué es más importante: la estabilidad del modelo o la educación en la ideología de la mayoría?

Los Gobiernos han pensado que cambiando los contenidos se cambian los valores, y es erróneo. Se sigue enseñando lo mismo, pero bajo etiquetas distintas. El sector educativo en España esta hiperregulado y debería existir una relación más homogénea a través de las distintas comunidades autónomas de manera que se facilitara la movilidad geográfica de talento en términos de alumnos, profesores e ideas. Pero somos demasiado críticos con el sector educativo español en relación con la enseñanza superior o universitaria. No habría que fijarse solo en los rankings, sino también en el tipo de profesionales que se gradúan. La universidad española tiene muy buenas escuelas de negocios que compiten a nivel internacional. Existen también escuelas de ingeniería de las cuales se gradúan algunos de los mejores ingenieros que proyectan en Arabia Saudí, Estados Unidos, América Latina y China. La universidad española produce un perfil de graduado muy competitivo a nivel global. Lo que no sabemos gestionar correctamente es la transferencia de conocimiento al entorno empresarial, aunque existen cada vez más iniciativas.

¿Es más barato estudiar aquí en comparación con otros países?

No es cierto. En países de Escandinavia o en Holanda donde la presión fiscal es mucho más alta, la universidad es gratuita. Además, el Gobierno financia a los alumnos que estudian en el extranjero. Ahora mismo, en términos porcentuales, la inversión por alumno es inferior a la que existe en el resto de Europa. Pero hace falta rediseñar el modelo de financiación de la universidad. Y si observamos universidades que funcionan de una forma más eficiente, como en Estados Unidos, el sistema de Gobierno es muy diferente. Tenemos un sistema que combina lo peor de un sistema federal y de un sistema centralizado.

¿Qué país serviría de modelo para España?

Personalmente, encuentro el sistema de los Países Bajos ejemplar. El sistema británico es el modelo por excelencia, pero se encuentra en una transición controvertida ya que las tasas universitarias han subido. Podemos aprender mucho del sistema meritocrático de Holanda y de la educación universal de algunos países escandinavos. La convivencia entre el modelo público y el privado en Estados Unidos es ejemplar. Es un mercado en el que existen de manera complementaria grandes universidades públicas y grandes universidades privadas de prestigio mundial. Muchas veces en España se contrapone la enseñanza pública con la privada. La enseñanza pública requiere reformas, pero ambas se complementan.

La mayoría de los graduados en España no sienten que la carrera les haya preparado para el mundo profesional.

Debe existir una conexión entre la graduación y la incorporación al mercado laboral. Vivimos en unas circunstancias complicadas, no solo en España por nuestras tasas de desempleo, sino también en otros países como Estados Unidos. En la última década, el fenómeno de las nuevas tecnologías significa que cada vez existe menos empleo disponible para graduados universitarios. Habrá que preparar graduados para que adquieran habilidades relacionadas con el emprendimiento, la movilidad y la posibilidad de desarrollar múltiples facetas. Hace falta generar más movilidad dentro de nuestro país y de Europa. Las cosas están cambiando. Las medidas de liberalización del mercado laboral están produciendo un aumento del empleo.